
Thefilmismadeupofstoriesabouttheresidentsofasmallinlandtownwherebelievinginparanormalactivityisfullyaccepted.

影片评论
相关推荐
影评
原文链接:EscribiendoCine
以下是评论原文:
Crítica de "Bodegón con fantasmas": Un retrato de la España vaciada entre lo absurdo y lo melancólico"Bodegón con fantasmas", la ópera prima de Enrique Buleo, entrelaza lo paranormal con la cotidianidad de un pequeño pueblo manchego. Una tragicomedia negra que reflexiona sobre la fe, la identidad y el paso del tiempo a través de un humor tan seco como la tierra que la rodea.
En un rincón olvidado de La Mancha, donde el tiempo parece haberse detenido, vivos y muertos conviven en una rutina marcada por la resignación y el deseo de trascender. Bodegón con fantasmas (2024), dirigida por Enrique Buleo, presenta cinco historias que diseccionan con agudeza la esencia de un pueblo atrapado entre la nostalgia y la necesidad de cambio. Un muerto regresa la noche de Halloween, un hombre moribundo busca perpetuarse como espectro, un sacerdote cuestiona su fe, una anciana anhela el amor más allá de la muerte y una pareja simula apariciones para subsistir.
A medio camino entre lo sobrenatural y el hiperrealismo, la película explora temas universales desde una óptica singular. La precariedad económica, la soledad de la tercera edad, los cambios en la identidad individual y colectiva, la pérdida de la fe y el eterno conflicto entre tradición y modernidad conforman el trasfondo de esta comedia negra con tintes surrealistas.
Como un viejo reloj que sigue marcando la hora en una casa abandonada, la película encierra la memoria de un mundo que se desvanece y de quienes, sin darse cuenta, han quedado atrapados en su eco. La tercera edad toma el centro de la escena para desafiar los silencios impuestos, desenterrar el deseo y enfrentar, con una sonrisa agridulce, el vacío que deja el tiempo al marcharse.
Con un guion que dosifica hábilmente el absurdo y el terror desde un enfoque costumbrista, una estética estilizada de planos simétricos y una fotografía que resalta la aridez del paisaje manchego, Bodegón con fantasmas confirma que, incluso en lo más rutinario, siempre hay espacio para lo insólito.